Rawaz Capítulo V

Capitulo 5Plan para el contraataque
Ante la humillante derrota el monarca de Rigmor comprendió que el planeta Tierra no sería tan fácil de conquistar como lo había supuesto al principio y con tantas empresas que tenía pendiente decidió dirigir sus esfuerzos a otra parte.Sacer, sin embargo, era más obstinada y decidió organizar un contraataque por cuenta propia. Para ello se valdría de las criaturas de su estanque y se de su magia más oscura. La primera etapa de su plan sería formar una especie de núcleos diminutos que implantaría en la mente de los humanos para que permanecieran algún tiempo en estado de parásitos alimentándose del pensamiento negativo de los terrícolas desprevenidos. Luego, una vez hubieran culminado su etapa embrionaria crecerían devorando tanto las emociones como el intelecto de sus huéspedes dejándolos en un estado un poco superior al de los animales pero con tal desorientación que sería imposible la convivencia.Sin tiempo que perder comenzó su empresa. Hacía mucho no revisaba sus viejos libros de magia pero todo parecía indicar que su plan era posible. Las primeras pruebas en cultivos artificiales produjeron larvas repulsivas que luego crecían emitiendo una especie de raíz que pronto envolvería a su victima.Sacer de Raluar, la gran hechicera, sin embargo, comenzó a sentir una desazón interior. El entusiasmo de sus experimentos fue decayendo con los días y comenzó a cometer errores torpes mientras su mente divagaba por extrañas escenas de campos verdes y ríos. Con paso lento se acercó a la ventana y notó que el aspecto de su lago también parecía estar cambiando, los buitres famélicos que se posaban en los árboles secos de su orilla a veces parecían palomas de pecho brillante y las monstruosas criaturas que saltaban de vez en cuando del agua se le presentaban como peces de colores. El lago en sí le parecía estar adquiriendo un tono azul pálido. De no ser la más temible hechicera de la comarca hubiera pensado que estaba bajo un hechizo.Fue entonces cuando recordó la moneda con que pagó a Rawaz en el mercado y comprendió con horror su gran error.